El hotel tiene un encanto especial que

te hace sentir parte de la historia. Las habitaciones son amplias y bien decoradas, y el ambiente es muy tranquilo. Sin embargo, el desayuno comienza a las 9 am, lo que puede ser un inconveniente si tienes planes temprano.

Desayuno con zumo de naranja natural, delicioso.

Arquitectura histórica impresionante, jardines impresionantes, ambiente tranquilo y pacífico

La habitación tenía una ventana demasiado pequeña, lo que generó falta de luz natural en el interior. Además, las tapas de los inodoros se salían constantemente de sus tornillos, lo que podría mejorarse fácilmente con un mantenimiento. ¡Cuidado con esas pequeñas incomodidades!!!

Fue un lugar perfecto para una escala rápida en Liendo con una increíble relación calidad-precio. La habitación era pequeña, pero acogedora y limpia. Si buscas un sitio para descansar de paso, este es ideal.

No daba un duro por esto y mira tú

Un lugar encantador con un personal excepcionalmente amable. Las habitaciones son amplias y decoradas con buen gusto, aunque a veces la limpieza puede no ser la ideal. El desayuno, aunque básico, es de buena calidad y sin duda comienza bien el día. Ideal para quienes buscan desconectar.

La habitación que reservamos contaba con una decoración rústica que realmente le daba un toque único. La posada está situada en un entorno tranquilo, perfecto para desconectar y disfrutar de la naturaleza. Los desayunos eran variados, abundantes y sabrosos, aportando energía para el día.

La habitación que nos dieron era una buhardilla, lo que significaba que no era nada cómoda, especialmente para alguien alto. Para acercarte a la cama, tenías que agacharte, tanto en el área de la cama como en el baño. Además, sólo había un ventilador, lo que fue insuficiente durante un fin de semana de bochorno que nos hizo sentir como en un horno. sentí que los armarios eran algo pequeños, resultando un inconveniente para nuestra estancia.

La posada es un lugar con un encanto especial que nos hizo sentir como en casa. Las habitaciones son amplias y muy cuidada la decoración, con grandes ventanales que dejan entrar mucha luz. La atención del personal fue excepcional. siempre amables y dispuestos a ayudar, lo que hizo nuestra estancia aún más placentera. Además, el desayuno era delicioso, con opciones variadas que comenzaban el día con buen pie. La ubicación es ideal, con la playa de San Julián a solo 5 minutos en coche y la serenidad del entorno perfecto para relajarse.

El último piso no cuenta con ascensor, lo que podría ser complicado para algunos huéspedes.

El entorno es un verdadero remanso de paz, donde se puede disfrutar de los jardines y la arquitectura histórica. La atención del personal es excepcional, siempre amable y dispuesta a ayudar. El desayuno es variado y de buena calidad, incluyendo zumo de naranja natural que es un verdadero deleite. Además, la habitación tenía una decoración rústica que la hacía muy acogedora.

La habitación tenía poca luz natural debido a ventanas pequeñas.

La posada tiene un encanto especial, con una decoración muy cuidada y un excelente desayuno que te deja listo para el día. Sin embargo, echamos en falta una mejor ventilación en la habitación, ya que solo había una pequeña abertura. En general, es un buen lugar para disfrutar de tranquilidad y buena hospitalidad.

Un lloc encantador amb una atenció excepcional del personal. Les habitacions són àmplies i decorades amb un aire rústic. Ideal per desconnectar, envoltat de natura. El berenar molt bo, amb opcions variades que t’omplen d’energia per al dia. Realment, una joia enmig del camp!

Las magdalenas variadas de desayuno son todo un hallazgo, una delicia digna de probar. La posada tiene un aire de ensueño, rodeada de naturaleza, y las habitaciones son impecables, con toallas que huelen a gloria. aprecio el buffet de calidad donde por fin serví zumo de naranja natural, ¡no de pote! Una verdadera joya en un entorno tranquilo.

Pero, ah, las ventanas sin mosquiteras en el edificio antiguo son un pequeño bache. Si agarras habitación en el edificio nuevo, todo brilla más. ¡Aprovecha!

Excelente lugar para desconectarse. Habitaciones amplias y muy cómodas, con un toque rústico que encanta. El servicio de la gente es de primera, siempre atentos y amables. Muy cerca de restaurantes donde comer rico. Ideal para escapadas relajantes.

Wi-Fi rápido y buena atención. La habitación tenía poca luz natural.

Ubicación tranquila, atención excepcional de Mara, habitación amplia y cómoda. El desayuno variado y de calidad, aunque faltó algo caliente como huevos revueltos. Ambiente encantador y decoraciones rústicas muy acogedoras.

La Posada La Torre de La Quintana tiene un ambiente encantador y acogedor. La habitación que nos tocó era espaciosa y la decoración con un toque rústico realmente me encantó. La atención fue excepcional, especialmente por parte de Mara, quien siempre estaba dispuesta a ayudar con una sonrisa. El desayuno era variado y de buena calidad, aunque eché en falta algo caliente como huevos revueltos. Aunque la limpieza fue buena, noté que los inodoros tenían un pequeño problema con las tapas que se salían de sus tornillos. El entorno es tranquilo, ideal para desconectar y disfrutar de la naturaleza. Sin embargo, las ventanas de la habitación eran pequeñas, lo que generó falta de luz natural. A parte de eso, la experiencia fue gratificante y vale la pena visitar.